“No son las circunstancias las que hacen que tengas un buen o mal día, es lo que piensas.”
¿Alguna vez ha tenido un mal día? ¿Qué haces cuando comienzas el día y de repente todo empieza a salir mal? ¿Eres de esas personas que dicen: “al mal tiempo buena cara” o eres de las que dicen: “Hoy no es mi día”?
Puedo entender que hay circunstancias, situaciones, eventos, noticias, personas que nos “impiden” tener un buen día pero depende de mí dejar que una mala situación arruine mi día. La actitud que tú elijas cada día es la que va a determinar tu felicidad.
Son ilustradas las palabras del psicoterapeuta austriaco Viktor Frankl “Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.”
¿Crees que hay situaciones que no puedes cambiar?
¿Crees que hay situaciones que puedes cambiar?
Lo que creas determinará tu actitud y con buena actitud puedes dejar de tener un mal día y comenzar a tener mejores días. Nosotros podemos hacer nuestra vida mejor si cambiamos nuestra mentalidad y nuestras palabras de “Hoy no es mi día” a “Hoy es mi día”.
¿Cómo lograrlo? Quiero recomendarte cuatro cosas:
Niégate a ser un profeta del desastre. Cuida cada una de tus palabras porque siempre lo que tememos existe una probabilidad de que se convierta en realidad. Elije convertirte en un profeta de bendición, en decretar lo que es bueno. Recuerda “todo es para bien.”
Busca lo bueno de cada situación y enfócate en eso. Si te enfocas en lo negativo lo más seguro es que terminaras con mal humor y este a su vez produce irritación, molestia, cansancio, agotamiento. Estoy seguro que no quieres estar así por lo cual puedes decir “No me dejaré dominar por esta situación.”
El pasado siempre será historia por lo que nunca será igual a tu futuro. Quizás puedas sentir que tienes mala suerte, pero esa mala suerte no dura para siempre. Recuerda que los planes de Dios para nosotros son de bienestar, no de calamidad. El futuro es el lugar donde vamos a pasar el resto de nuestra vida, por lo cual debo ocuparme en diseñarlo.
Espera lo mejor y siempre lo mejor. Cuando vamos por la vida esperando lo mejor, obtendremos lo mejor. Has leído “la esperanza es lo último que se pierde.”, el apóstol Pablo también dice: “la esperanza permanece” esto quiere decir que podemos soñar con días mejores.
Hoy es el día que dejes de vivir de acuerdo a la ley de Murphy “Cualquier cosa que pueda ir mal,… irá mal.” Y comiences a vivir de acuerdo a la ley de Dios “Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices, refrena tu lengua de hablar el mal (Tu mente de pensar mal)…” Te invito a que hagas de cada día el mejor. Si quieres más información de nuestro programa “Se Feliz y Alcanza tus Sueños” escribe a info@liderazgocreativo.com
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
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