“No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.” Wolfgang Goethe
Probablemente seas de las personas que se levantan con buenas intenciones. La intención de ser mejor cónyuge, mejor padre o madre, mejor trabajador, mejor líder. Sabes lo que hay que hacer; sin embargo, siempre como que hay algo o alguien que le arruina sus buenas intenciones. Alguien dijo que “la intención separa lo bueno de lo malo.”
Ahora creo que no basta con levantarse con buenas intenciones, hay que ser intencional en lo que buscamos. Como persona soy llamado a provocar los cambios en la vida que quiero y no excusarme en otros o en las circunstancias para no lograrlos.
La definición de la palabra “intención” de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua es: “Determinación de la voluntad en orden a un fin”. Lo que quiere decir que la intención es una manifestación de nuestra voluntad.
¿Estás siendo intencional en tu liderazgo, en el logro tus metas, en tu servicio al cliente? o ¿Solamente es un deseo que depende de que otras personas o situaciones me la hagan fácil?
Nuestra naturaleza humana siempre busca excusas para no seguir intentando, para no esforzarnos demasiado y no perseverar en lo que queremos. Si quieres crecer en la vida y en tu liderazgo debes ser intencional.
Hay un cuento de Pedro Pablo Sacristán llamado “El Cantor de Ópera” que dice: “A la pequeña ciudad de Chiquitrán llegó un día en tren llevando una gran maleta un tipo curioso. Se llamaba Matito, y tenía una pinta totalmente corriente; lo que le hacía especial es que todo lo que hablaba, lo hacía cantando ópera. Daba igual que se tratara de responder a un breve saludo como “buenos días”; él se aclaraba la voz y respondía:
– Bueeeeenos diiiiiiias tenga usteeeeeeeed.
Y la verdad, a casi todo el mundo se le hacía bastante pesadito el tal Matito. Nadie era capaz de sacarle una palabra normal, y como tampoco se sabía muy bien cómo se ganaba la vida y vivía bastante humildemente, utilizando siempre su mismo traje viejos de segunda mano, a menudo le trataban con desprecio, burlándose de sus cantares, llamándole “don nadie”, “pobretón” y “vago”.
Pasaron algunos años, hasta que un día llegó un rumor que se extendió como un reguero de pólvora por toda la ciudad: Matito había conseguido un papel en una ópera importantísima de la capital, y todo se llenó con carteles anunciando el evento. Nadie dejó de ver y escuchar la obra, que fue un gran éxito, y al terminar, para sorpresa de todos en su ciudad, cuando fue entrevistado por los periodistas, Matito respondió a sus preguntas muy cortésmente, con una clara y estupenda voz.
Desde aquel día, Matito dejó de cantar a todas horas, y ya sólo lo hacía durante sus actuaciones y giras por el mundo. Algunos suponían por qué había cambiado, pero otros muchos aún no tenían ni idea y seguían pensando que estaba algo loco. No lo hubieran hecho de haber visto que lo único que guardaba en su gran maleta era una piedra con un mensaje tallado a mano que decía: “Practica, hijo, practica cada segundo, que nunca se sabe cuándo tendrás tu oportunidad”, y de haber sabido que pudo actuar en aquella ópera sólo porque el director le oyó mientras compraba un vulgar periódico.
Este joven era intencional en ser un cantante de ópera, no dejo que personas o circunstancias pudieran afectar su decisión. Estaba decidido y enfocado, que cuando apareció la oportunidad la aprovechó al máximo.
“No digas que no se puede si realmente no lo has intentado.”
La clave es poder reconocer que estás haciendo para alcanzar lo que estas buscando, bien sea en tu vida o en la empresa u organización en la cual te encuentras. Quizás es tiempo de cambiar tu forma de pensar y tu forma de observar para diseñar las acciones que te lleven al resultado que buscas.
En tu liderazgo debes ser intencional. En tu crecimiento debes ser intencional. En tu trabajo o negocio debes ser intencional. Sin intención no llegarás a ninguna parte.
Algunas preguntas que te ayudaran a ser intencional:
¿Cuál es mi propósito al lograr esto? ¿Para qué quiero lograr esto? Asegúrate de tener una respuesta clara, eso te dará enfoque y energía.
Ahora para ser intencional necesitas aprender a cambiar tu forma de pensar y de actuar. Te invito a participar de un proceso de coaching completamente intencional para que seas la persona que quieres ser. Escribe a info@liderazgocreativo.com para conocer cuáles son los próximos pasos.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach for Leadership
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