“Yo no podría, a ninguna edad, ser feliz estando sentada junto a la chimenea y simplemente mirar. La vida fue propuesta para ser vivida. La curiosidad debe mantenerse viva. Uno no debe nunca, por ninguna razón, volverle la espalda a la vida.” Eleanor Roosevelt
¿Estás dándole la espalda a la vida? ¿Piensas que la vida te dio la espalda? Son dos preguntas para reflexionar, muchas veces pensamos es que la vida nos dio la espalda pero la verdad es que nosotros somos lo que les damos la espalda a la vida.
Le damos la espalda cuando nos rendimos ante las circunstancias, problemas o dificultades que nos ha tocado enfrentar.
Le damos la espalda cuando no luchamos por nuestros sueños e ideales. Cuando no luchamos por lo que más queremos.
Le damos la espalda cuando pensamos que todo se ha acabado y que no hay esperanza para nuestra vida.
Si sigues dándole la espalda a la vida te estás perdiendo de ser feliz, es tiempo de volver al diseño original, Dios te creó para ser feliz, pero es tu elección lo que determinará tu camino a la felicidad.
Es necesario convertirse en un aprendiz como un niño. La mente de un niño tiene una capacidad increíble de aprender, están abiertos a descubrir y experimentar cosas nuevas. Tienen una mentalidad de curiosidad que nosotros como adultos debemos imitar.
Jesús decía que quien fuese como niño entraría al reino de los cielos. Ahora el reino es justicia, paz y gozo, y de seguro eso es lo que estás buscando en tu vida. Tu misión si decides aceptarla es llegar a la curiosidad del niño para hacer de la vida una gran aventura.
A los niños no hay que enseñarles a soñar, ellos sueñan. No hay que enseñarles a ser curiosos, ellos son curiosos por naturaleza. Las cosas más grandes realizadas fueron producto de la curiosidad.
Con curiosidad tú puedes inventar, conquistar, recuperar, diseñar, innovar. Tú naciste con curiosidad por lo tanto está en ti.
¿Cómo recuperar esa curiosidad?
Deja de darle la espalda a la vida y comienza a mejorar cada día, ten la disposición de aprender de tus errores y fracasos: ¿Qué cosas debo mejorar? ¿Habrá otra manera de hacerlo? ¿Por qué no hacerlo de esta otra manera? Permítete hacer todas las preguntas que te ayuden a mantener encendida la capacidad de curiosidad y asombro.
Tres palabras que te ayudaran en la búsqueda de tu felicidad: Atención, Paciencia y Amor. Atención en los detalles, Paciencia en las situaciones que enfrentas y Amor en lo que haces.
No reprimas la curiosidad que está en ti, abraza la vida. Despiértala y se feliz. Para más ayuda solicita la información de nuestro programa “Se Feliz y Alcanza tus Sueños” escribe a info@liderazgocreativo.com
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
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