“Mi actitud no es estar satisfechos, nunca me conformo, nunca.” Duke Ellington
¿Es usted de las personas que no están satisfechas con su vida? ¿Le cuesta olvidar su pasado de derrota y frustración? ¿Ha intentado “todo” o “casi todo” y no ha logrado la vida que quiere? Prácticamente para usted la vida no es nada agradable porque nada le sale bien.
También usted puede ser de las personas que dicen: “no me puedo quejar hasta ahora, pero creo que hay algo más…” y mayormente decimos esto cuando nuestras necesidades básicas están cubiertas, sin embargo piensan que le gustaría estar mejor. Quieren tener un mejor trabajo, quieren salir de deudas, quieren que sus relaciones marchen bien. Les gustaría ver que todo su esfuerzo es recompensado.
Como seres humanos estamos en la búsqueda de la satisfacción, no solamente de nuestras necesidades básicas sino la de la realización plena como individuo. Ahora usted debe saber que una de mis palabras favoritas de la Biblia es cuando Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Definitivamente que una vida satisfactoria plena se encuentra en Dios por medio de Jesús, sin embargo muchos que tienen a Jesús no están experimentando esa vida plena porque piensan que debe ser una experiencia mística.
La razón por la cual las personas no experimentan esa vida plena es sencillamente porque no asumen responsabilidad por su vida. He aquí la base para alcanzar esa vida satisfactoria.
Toda persona que quiera tener una vida satisfecha va a tener que dejar de excusarse en otros o en Dios.
¿Cuáles son las excusas que nos decimos?
– No tengo tiempo, No tengo fuerzas, No tengo dinero
– No tengo habilidades, No tengo amigos
– No tengo estudios
La mayoría de las excusas que nos decimos tienen que ver con el “No tengo”, como si la vida girara en torno al tener. El no tener le hace a usted compararse con otros y eso lo lleva a la frustración. Deje de comparar o compararse y aprenda a ser agradecido con lo que ya tiene.
“Lo que importa no es lo que tienes, sino lo que haces con lo que tienes”
Déjeme decirle lo que ya tiene: tiempo, talentos o habilidades, fuerzas e inclusive dinero. Aun con lo poco que tengas Dios puede multiplicarlo, para El nada es imposible. No hay razones para no alcanzar una vida satisfactoria.
¿Cómo derrotar las excusas?
Cualquiera que sea su excusa asuma su responsabilidad ante la vida. Esfuércese por alcanzar sus sueños. No permita que las circunstancias de la vida le impidan disfrutar de lo que Dios diseño para usted. Tome riesgos, sea un hombre o una mujer de fe que toma acción para hacer lo mejor con los pocos o muchos recursos que tiene para hacer realidad sus sueños. Dígale adiós a las quejas, a las comparaciones y comience a vivir en gratitud al Dios que ha prometido saciarlo de larga vida.
¿Qué cosas le impiden tener una vida satisfactoria?
No deje que la insatisfacción le domine. Asuma responsabilidad por su vida con buena actitud y estará en camino a la satisfacción. Para más ayuda solicite la información de nuestro programa “Se Feliz y Alcanza tus Sueños” escribe a info@liderazgocreativo.com
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
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