“Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos.” Napoleón Bonaparte
Hace un tiempo atrás escribí “Nada me motiva”, y es increíble encontrar hoy en día a una gran cantidad de personas a las cuales nada les motiva. Viven totalmente decepcionados de la vida, sus pensamientos son totalmente negativos, han perdido las esperanzas y todos sus sueños les parecen inalcanzables. Estas personas no disfrutan su trabajo, tampoco su matrimonio, no disfrutan nada.
Algunos me hacen la pregunta ¿Qué hago para motivarme? Otros me preguntan ¿Cómo motivo a otros?
Alguien dijo que para motivarnos solo necesitamos inspiración, pero sucede que muchas veces la inspiración es muy breve, y cuando las cosas no nos salen como nos gustan se acaba la inspiración. Creo que la clave para mantenernos motivados es poder desarrollar buenos pensamientos y encausar nuestras emociones hacia los resultados que deseamos lograr.
Hay tres cosas que debemos hacer para mantenernos motivados:
Creer en nuestros sueños. Si tu no crees en tus sueños nadie más va a creer. Tu sueño debe ser tan grande, y no precisamente de tamaño, lo suficientemente importante para ti, que te permita llenarte de energía a pesar de todos los obstáculos que se puedan presentar. Creo que si Dios te dio un sueño es porque lo puedes lograr. Si tu sueño no te mantiene motivado entonces no es tu sueño.
Tu sueño te hace crecer, tu sueño te hace llenar de confianza y vencer cada unos de los temores que enfrentas. Tu sueño te hace ser agradecido, que quieras compartirlo con otras personas. Cuando crees en tus sueños estos se convierten en realidad.
¿Estás creyendo en tus sueños? ¿Crees en lo qué haces?
Enfocarnos en lo que queremos. Sucede que muchas veces dedicamos toda nuestra atención, pensamientos y energía a las cosas que no queremos, en vez de las que si queremos. Si queremos permanecer motivados debemos convertirnos en un “rayo laser” y enfocar nuestra energía en las metas que nos hemos trazados.
Establecerte metas te mantendrá motivado, te llevará a la acción y a ocuparte en soluciones en vez de preocupaciones.
¿Tienes metas suficientemente poderosas para motivarte? ¿Te enfocas en lo que haces?
Saber lo que tenemos que hacer. No basta con creer y enfocarse, hay que saber hacer y hacerlo. Cuando esto no ocurre, cuando no sabes lo que tienes que hacer tu tendencia es a desmotivarte y empiezas a dilatar tus sueños o metas.
Cuando sabes lo que tienes que hacer tu vida cobra impulso y puedes alcanzar las alturas, tocar las estrellas o el cielo.
¿Sabes lo que tienes que hacer? ¿Tienes la estrategia para llegar al lugar deseado?
De seguro hay otras cosas que puedes hacer para mantenerte motivado, espero que estas tres te ayuden. Si buscas más orientación te invito a participar del Programa “Elévate…una Guía para Alcanzar tus Sueños.” Escribe a info@liderazgocreativo.com
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
Sígueme en:@psifontes