“Todo líder debe estar en acción constante luchando por ganar las batallas que escoge.” Pedro Sifontes
Ante un mundo cambiante lleno de desafíos y retos, como líder necesito mantenerme en acción. Ahora no confunda mantenerse en acción con mantenerse ocupado o haciendo de todo. Todo líder sabe qué tiene un llamado y escoge sus batallas. Un ejemplo de esto es Martin Luther King, propulsor del movimiento de los derechos civiles en EEUU.
¿Conoces tu llamado?
La acción es la que nos ayuda a salir de nuestra zona cómoda. Y si usted como líder no está en acción como podemos esperar que otros o nuestros colaboradores se pongan en acción. El liderazgo se da por el ejemplo, no por imposición.
Siempre que lideramos estamos en una batalla donde buscamos ganar, obtener los mejores resultados. Como líderes debemos tener presente que la batalla la podemos perder o ganar dependiendo de nuestro liderazgo.
“La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo.” Napoleón I
Hay muchas formas de ganar o perder una batalla en tu liderazgo:
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Emociones – ¿Me controlan o las controlo? ¿Qué haces cuando las cosas se ponen difíciles? ¿Tomas las cosas personalmente?
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Actitud – ¿Es negativa o positiva mi actitud? ¿Cómo es mi disposición con mis colaboradores?
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Confianza – ¿Muestro temor ante la situación de no alcanzar los resultados? ¿Ya sabes que no lo vas a lograr o piensas que puedes lograrlo?
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Decisión – ¿Tomarla o no tomarla? ¿Muestro dudas?
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Responsabilidad – ¿Resuelvo o anticipo los problemas? ¿Culpo a otros del fracaso?
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Comunicación – ¿Me hago entender? ¿Estoy siendo claro?