“La historia ha demostrado que los ganadores por lo general superan los obstáculos antes de triunfar.”
La mayoría de las personas se rinden antes los obstáculos que aparecen en el camino hacia sus sueños. Cuando aparece el primer obstáculo pensamos «que no vamos a lograrlo». No nos gustan los obstáculos, no nos gusta pagar el precio, no nos gusta esforzarnos. Nos encanta es que a medida que vamos caminando hacia nuestros sueños las puertas se abran, que todo nos salga bien, que todo pueda darse de la manera que pienso.
¿Recuerdas cada uno de los obstáculos que has atravesado en tu vida?
¿Qué fue lo que pensaste cuando aparecieron?
Eso me recuerda una historia de dos ranas que cayeron en un enorme cubo de nata o crema en una lechería. Una le dijo a la otra:
– Es mejor que nos demos por vencidas, estamos perdidas. No podremos salir de aquí.
– Sigue nadando -le dijo su compañera-. Conseguiremos salir de alguna forma.
– Es inútil -chilló la otra-. Es demasiado espeso para nadar, demasiado blando para saltar, y demasiado resbaladizo para arrastrarse. Ya que de todas formas voy a morir, es mejor que sea ahora.
Y dejándose caer, murió ahogada. Su amiga, en cambio, siguió moviéndose intentando nadar, sin rendirse. Cuando se hizo de día se halló encima de un bloque de mantequilla que ella misma había batido. Y allí se quedó, sonriente un buen rato, mientras se comía las moscas que llegaban en bandadas en todas las direcciones.
¿Cuáles son las excusas que te dices para no triunfar? ¿Qué es lo estás creyendo?
¿Te vas a dejar vencer por las circunstancias para no alcanzar tus sueños?
¿Cuáles pasos vas a dar esta semana para sonreírle a la vida e ir tras la meta propuesta?
“Ten el valor de seguir adelante ante las dificultades, toma riesgos porque Dios premia la constancia”
Te invito a formar parte de nuestro Programa “Liderazgo para el Cambio” que está próximo a comenzar donde podrás aprender más de las creencias que nos limitan y como superarlas. Escribe a info@liderazgocreativo.com para más información.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
Coach y Conferencista
Sígueme:@psifontes
«Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.» Proverbio árabe
Probablemente algunos de ustedes han querido meterse en una especie de túnel del tiempo y poder cambiar algunas cosas de su pasado, durante mucho tiempo han vivido con la culpa de lo que fue o de lo que pudo haber sido, has llegado a pensar que no hay esperanza para ti, ahora lo mas triste de esta situación es que llegas a culpar a otros de tus desgracias y sinsabores. Esto nos viene desde el principio de la creación cuando Adán y Eva. Nos cuesta asumir responsabilidad por nuestras vidas, es mas fácil culpar a otros, culpar a Dios, a la suegra, al conyugue, al jefe, al gobierno, a la iglesia, en fin culpamos a todos.
En el coaching decimos que toda emoción es una predisposición para la acción y la emoción está siempre presente en nuestras vidas, la culpa es lo que sientes cuando no asumes responsabilidad por tu vida, es el enojo contigo mismo que surge cuando has pasado los limites y has provocado consecuencias no deseadas.
Es fácil culpar a otros de que no alcancemos nuestros sueños, es fácil excusarse en decir no tengo recursos, no tengo opciones. Las excusas te hacen sentir mejor por un momento pero allí en tu corazón sabes que no estás bien contigo mismo, que eres preso de la culpa.
Hoy tú puedes ser libre de la culpa, asumiendo responsabilidad por tu vida. Dios te dio la capacidad para elegir, Dios te da opciones para crear y responder a la vida. A Adán y Eva le dio muchas opciones pero ellos eligieron el árbol de la ciencia del bien y del mal. Elije hoy salir de las excusas y comienza a vivir tu vida con responsabilidad.
En el coaching se define responsabilidad como la habilidad para responder, y la única persona que puede responder por tu vida eres tú. Cuando entiendes esto vas a encontrarte con lo mejor de ti, con todo el poder que tienes para hacer cosas diferentes, para lograr tus metas, para rescatar sueños viejos que ya creías que habían pasado al olvido.
Deja ya de culpar a otros, de culparte a ti y aprópiate de la vida y la libertad que Dios te da.
Hay un pasaje en la Biblia que dice: Dios ayuda a los que están decepcionados de su suerte, da un nuevo inicio a los que están a punto de abandonarlo todo. Salmos 145:14 (El Mensaje)
Aquí vemos y entendemos que tú puedes abandonar la culpa y Dios te dará un nuevo comienzo. El ha provisto para que tu vivas libre de la culpa y seas una persona completamente responsable. Lo que El te está diciendo es que no estás solo, que El estará contigo en todo tiempo para ayudarte. Ahora El no hará aquello que a ti y a mi nos toca hacer. Nosotros tenemos que hacer las cosas que me corresponde hacer.
Comparto contigo tres cosas que debes hacer:
Necesitas conocer más a Dios. Dios es la relación que más necesitamos para alcanzar el éxito, para tener una vida plena y feliz. Dios no es religión, Dios es relación. Dios es el fundamento de cualquier sueño que quieras lograr.
Desarrolla relaciones que guarden tu vida. Para tener un nuevo comienzo además de Dios necesitamos de personas que estén con nosotros y a nuestro favor. Gente que este dispuesta a caminar cada paso del camino contigo, gente que te anime, que te cuide y que te levante. No basta con creer en Dios hay que pertenecer a una familia. Debes conectarte con un grupo de apoyo y crecimiento personal y espiritual.
Busca relaciones que te lleven a tu sueño. Tú tienes un sueño, tú has sido creado para crecer y dar fruto bueno y duradero. Pero aunque el sueño es tuyo necesitas personas que estén a tu lado para proteger y desarrollar ese sueño, personas que te ayuden de manera especifica en el sueño que tú quieres lograr. Si quieres lograr éxito en tu matrimonio no vas a buscar a alguien que no esté casado o alguien que estén enfrentando los mismos problemas que tu o peores. Busca consejeros, busca mentores, instructores, coaches, personas que puedan elevar tu vida.
Hoy tu puedes elegir seguir viviendo en la excusa culpando a otros o elegir asumiendo responsabilidad por tu vida, y cada vez que asumas responsabilidad, tienes la oportunidad para el cambio y obtener un resultado extraordinario.
El que quiere alcanzar sus sueños, busca el camino y se hace responsable. El que no quiere hacer nada, encuentra una excusa y vive en la culpa. ¿Cuál es tu excusa para no ir tras tus sueños? Te invito a ser libre de la culpa.
En amor y liderazgo,
Pedro Sifontes
P.D. Este jueves 20 de mayo tendremos una Conferencia Especial a las 8:30pm por Skype. Estas cordialmente invitado.