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“Todo lo que logras y todo lo que no logras es el resultado directo de tus propios pensamientos”.

James Allen

¿Te ha pasado que terminas culpando a otras personas de tus malas actitudes?

Culpas a tu pareja, a tus padres, jefes, compañeros, gobierno, circunstancias, por las cosas que te pasan.

No es que te hacen enojar, es que has permitido que el enojo te controle. Me he encontrado con muchas personas experimentando malas actitudes culpando a otros de su situación, viven creyendo que tienen derecho a  una mala actitud y lo más triste es que se limitan como personas, se atascan en el camino a la vida que quieren, también pueden contagiar a otros. Están aferrados a esa creencia con todas sus fuerzas que no están dispuestos a cambiar.

He conocido mucha gente con un gran potencial, pero con mala actitud ante la vida. Ellos se quejan de todo. Eso me recuerda al pueblo de Israel cuando salió de Egipto, Dios quería llevarle a una mejor tierra; sin embargo, anhelaban volver a Egipto, estando en constante queja. Al final esa generación que salió no pudo entrar a la tierra prometida y murió en el desierto.

Las malas actitudes nos llevan a morir en el desierto de la vida. Terminamos solos, tristes y abandonados. Agotados mentalmente, empleos perdidos, negocios quebrados, relaciones rotas es por nuestras malas actitudes.

Estoy seguro que no es la vida que quieres.

Las buenas actitudes nos llevan a la tierra prometida.

Pedro Sifontes

¿Cómo podemos cambiar nuestras malas actitudes?

Hay 5 acciones que lleva poco tiempo realizarlas, una vez que comiences a practicarlas te elevarás para conquistar las alturas.

1.        Busca siempre lo positivo de la vida. Prepara tu mente para buscar y ver la vida con una nueva mentalidad. Comienza a ver las posibilidades y oportunidades.

2.        Deja de ser una víctima, deja de culpar a otros y asume responsabilidad por tu vida. No te tomes todo en serio y comienza a reírte de  ti mismo.

3.        Perdona a otros, no guardes rencores. Tú sólo puedes cambiar tu actitud, no la de ellos.

4.        Cuenta tus bendiciones. Mientras más cuentes tus bendiciones la vida te sonreirá más. Las personas agradecidas viven y disfrutan más.

5.        Mantén un diálogo interno positivo. No es lo que otros te dicen, es lo que te dices a ti mismo lo que determinará  la calidad de tu vida. Lo que pienses y digas acerca de ti es clave para ser la persona que quieres ser.

Estas 5 acciones te pueden llevar 5 a 10 minutos cada día. Tu eliges tu actitud cada día. Cada día tienes la maravillosa oportunidad de comenzar de nuevo.

¿Este post te ayuda o necesitas conversar para seguir mejorando tu actitud?

Me encantaría saber de ti, 

Pedro Sifontes